miércoles, junio 29, 2005

El artículo del liberal








El artículo sobre el matrimonio gay publicado el domingo por Mario Vargas Llosa no deja de ser tema de conversación en los medios de comunicación: pero no tanto por su valor periodístico, que en los artículos del peruano se presupone con razón, sino porque la mayoría de la gente se acercó a él pensando que el escritor mostraría argumentos para rechazarlo.

"En verdad, detrás de todos estos argumentos no hay razones, sino prejuicios inveterados, una repugnancia instintiva hacia quienes practican el amor de una manera que siglos de ignorancia, estupidez, oscurantismo dogmático y retorcidos fantasmas del inconsciente, han satanizado llamándolo "anormal".

Pero no solamente no está en contra del matromonio gay, sino que hace el análisis más lúcido de cuantos he leído a favor del cambio legislativo y serviría perfectamente como exposición de motivos de la ley que previsiblemente se aprobará mañana jueves.

En este país se sigue confundiendo liberalismo como conservadurismo, cuando en muchos aspectos, son términos totalmente contrapuestos: el matrimonio gay es un claro ejemplo.

Dos factores han contribuido a sembrar esta confusión:

En primer lugar la apropiación del término por parte de los sectores convervadores que cuando han tenido ocasión de gobernar han llevado a cabo políticas en muchos aspectos antiliberales, tanto en lo económico como en lo social. ¿O acaso nombrar a los principales responsables de las más importantes empresas del país de entre su cohorte de amigos, no abrir importantes sectores a la competencia en detrimento del consumidor, o engordar el sector público con adláteres inútiles pero leales puede ser denominado liberalismo? En lo social creo innecesario nombrar ejemplo alguno: el tener un ejecutivo plagado de miembros del Opus Dei es suficientemente paradigmático. Como ha dicho Xavier Sala en algún artículo, que contradicción más flagrante la de aquellos que no quieren meterse con la cartera y las finanzas de la gente pero sí quieren meterse en la cama de cada uno de nosotros para mostrarnos que es lo que no hay que hacer o aquello que está vedado para "su" moral.

En segundo lugar, la manipulación y desprecio con que determinados sectores de la izquierda suelen tratar el término; aunque cuando llegan al poder abrazan con fe de conversos el ideario: Solchaga, Boyer o Solbes son el nítido ejemplo de que el tiempo da una perspectiva de primera calidad para poder al menos esbozar una sonrisa.

Vargas Llosa es frecuentemente tildado como reaccionario o, lo que es peor, proamericano. También se le ha acusado de estar sobornado por ocultos intereses capitalistas latinoamericanos en contra del interés "verdadero" del pueblo que lo vio nacer. Algunos sectores de la izquierda basan su presunta superioridad moral en que creen que sólo son ellos los que se ocupan de las preocupaciones de las clases más desfavorecidas y no aceptan que otros planteen honestamente otros medios, soluciones y recetas que creen mejores para la resolución de determinados conflictos, bien sean sociales, bien políticos o económicos, que la mayor parte de las veces van ligados.

A lo mejor vemos mañana a Llamazares utilizar algún argumento tomado del artículo del anticomunista. Simpáticas paradojas de una realidad paradójica.

4 Comments:

Blogger Josu said...

Hola,
Me ha gustado mucho tu texto, porque resume muy bien la triste situación del liberalismo en España.
Los hay muy pocos de verdad, como Vargas Llosa, partidarios de que, como dice Sala, el estado no se meta ni en tu cartera ni en tu cama.
Y los hay muchos que usan el término pero no lo son en absoluto.
Y así, la mayoría de la gente mira con desconfianza unas ideas que en realidad son la base de nuestro sistema político y económico, y que son sin embargo, paradójicamente, grandes desconocidas y muchas veces despreciadas.

12:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No sé en qué círculos se le llama reaccionario o si esas conspiranoias tienen base, pero el calificativo de proamericano se lo ha ganado a pulso. Vargas Llosa defendió siempre la escasa relación negativa entre los USA y latinoamérica, y criticó muy duramente a los que señalaban con el dedo a Estados Unidos por su intervencionismo interesado en el continente. Como dices tú, "todo es discutible pero...", bueno pues todo es discutible, pero que USA no ayudó al pollo considerable y desastroso en Chile, Argentina o Nicaragua con la política más sucia que se recuerda de un Estado democrático occidental... si quiere lo discutimos cara a cara.
En cuanto a la primera parte del texto, convendrá conmigo que en España los que se definen liberales raramente se salen de los parámetros del Partido Popular, e incluso son más papistas que el Papa. Usted fíjese en la mayoría de los blogs autodenomidados "liberales" (y no me refiero a Libertad digital, que es una COPE en internet) cómo no se mueven un milímetro de la línea marcada por los conservadores tenga o no que ver con su filosofía (la guerra de irak era necesaria, las armas de destrucción masiva existen, la SER manipuló del 11 al 14 M, el archivo de Salamanca se va desmantelar, y ahora los matrimonios gays es una destrucción de la familia). De ahí que mucha gente (usted se refiere a Gemma Nierga, que lo sé yo que le conozco) haya pensado: "artículo de vargas-llosa>máximo exponente liberal>matrimonios gays>en contra fijo".

Ah, bueno. Y Boyer... A Boyer le temían todos en el gobierno de González menos González. Intentaron convencerle y hoy González está arrepentido de lo que hizo. Solchaga y Solbes no creo yo que sean liberales. Ni siquiera diría que sus políticas económicas son liberales. Lo que pasa es que el Ministerio de Economía es como el departamento administrativo de cualquier empresa, que les pides dinero y de principio te dicen que no a todo, después ya veremos y si me presentas todas las facturas. Pero esto último ya es una opinión a título personal, no como integrante de "la izquierda".

12:22 p. m.  
Blogger mangallous said...

Podemos discutir sobre la desastrosa influencia en latinoamerica de EStados Unidos en la segunda mitad del siglo XX; incluso si la política exterior americana ha sido más o menos sucia que la de Francia o Belgica por ejemplo. Podemos incluso discutir de la prosa de Vargas Llosa; o de los mal llamados liberales del PP.

Pero sobre si Solchaga y Solbes son o no liberales no podemos discurtir: son un paradigma del liberalismo. Es más: no creo que haya un solo partido socialdemocrata en toda Europa que no haya abrazado con fervor el liberalismo económico.

5:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno sí, la de algunos países europeos también fue sucia. Ahí te doy toda la razón. La frase " con la política más sucia que se recuerda de un Estado democrático occidental..." la retiro.

7:43 p. m.  

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