miércoles, mayo 25, 2005

Mallrats: el final del comunismo



Tenía que llegar este día.

El camino hacia el capitalismo/consumismo del país más poblado del mundo no tiene freno; y ha llegado al estadio que todos podíamos preveer: el boom de los grandes centros comerciales o "malls".

El "South China Mall" ha sido calificado como una mezcla de Disneylandia y Las Vegas, con una réplica del Arco del Triunfo parisimo y una imitación de las típicas calles de Amsterdam, París y Hollywood. Todo muy kitsch.

Sin haber estado nunca en China, mi sensación es que tiene una característica común con Estados Unidos: el tamaño. Todo es más grande.

Algunos echarán de menos las paupérrimas tiendas de antaño al estilo soviético en las que se venden cuatro productos y de mala calidad, pero la mayoría de los habitantes de las enormes urbes chinas estarán encantados. En los días de ajetreo el centro comercial de la sereña ciudad de Guangzhou se llena con más de 600.000 chinos.

En Moscú un joven nos contaba hace tiempo que los únicos que echaban de menos el comunismo eran los jubilados. Pero de ahí hacia abajo en la pirámide poblacional nadie quería oir hablar de aquellos tiempo. En China el proceso es similar: se está creando lentamente una clase media con cierto poder adquistivo (los últimos cálculos hablan de 70 millones de personas) al que la economía de libre mercado le ha aportado cotas de libertad impensables hace tan solo unas pocas décadas.

Los ingresos por persona en China han alcanzado niveles de 1.100$ al año, cifra que es un 50% superior a la que había en el año 2000.

Y este proceso de cambio de modelo económico, con todos los problemas, corruptelas, ineficacias y desigualdades que trae consigo, traerá más bienestar y libertad al oprimido pueblo chino.

Ahora mismo el mayor centro comercial del mundo es el Golden Resources Mall abierto el pasado mes de octubre en Beijing con una superficie superior a seis millones de pies cuadrados (recuerden que un pie es más o menos 33 cm.) cuya construcción se calcula que costará más de un millardo de dólares y dará empleo a más de 20.000 personas.

En una Europa que no crece o lo hace muy lentamente no podemos de observar con asombro como el gigante chino sigue creciendo a tasas del nueve y medio por ciento anual que van a cambiar el escenario geoeconómico del planeta en unos años.

Recuerden, el eje se mueve.

Vía David Barboza, NYT

6 Comments:

Blogger Sr Blas said...

Ya que hablas de este macro-centro comercial me gustaría decir unas palabars a propósito del que están construyendo en nuestra amada ciudad. Preveo que va a ser catastrófico y que va a acabar con la ya decadente ciudad de las murallas. El poco movimiento que se ve por nuestras calles un sábado por la tarde o un domingo cualquiera desaparecerá. Los jóvenes no se citarán en la Plaza Mayor, lo harán el la puerta del Burguer King.

10:51 p. m.  
Blogger Sr Blas said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

10:51 p. m.  
Blogger la patata de la libertad said...

Haré cuatro aportaciones, porque veo -no en tu escrito, Mangallous- que se repiten muchos tópicos sobre China:

1. Creo que China siempre ha sido un capitalismo de Estado, comunismo cara a la galería; lo que realmente cambia ahora que ahora es que su superproducción obliga a que la capacidad de consumo deba extenderse y abandonar el ámbito restringido de sus élites burocráticas.

2. Como currante de mierda, que es lo que soy, nunca he identificado a China con ningún proyecto de justicia social ni nada parecido. Es más: su régimen laboral siempre ha sido abusivo. No creo que en general, quizá algún maoísta loco como Losantos en su juventud, haya mirado a China con admiración (aunque producir alimento para 1300.000.000 individuos merece como mínimo una exclamación).

3. Creo que lo que pueda llegar ahora va a ser mejor para la mayoría (que no para todos), que vivía comparando su vida con la de los occidentales y la de las élites en su propio país.

4. De todos modos, no creo que un modelo como el que parecen dispuestos a acoger sea el camino a seguir. Es una falsa disyuntiva. No creo que deba escogerse entre "capitalismo" o "comunismo". Pueden intentarse modelos híbridos. De hecho, el que tiene China ahora ya lo es.

1:15 p. m.  
Blogger mangallous said...

Patata, no pense que pudiese oirte decir que "lo que pueda llegar (en China) ahora va a ser mejor para la mayoría".

5:54 p. m.  
Blogger la patata de la libertad said...

Pues sí, veo el futuro, su ciclo:
Primero "progresan", crecen, compran, luego -o simultáneamente- se conciencian y se dan cuenta de que se patrones se quedan parte de su salario, montan sindicatos, grupos de presión, etc... entonces suben los salarios y los capitales se van...
es un ciclo conocido pero bueno, no nos anticipemos, dejemos que suceda... no les veo protestando contra el trabajo

9:31 p. m.  
Blogger mangallous said...

El tema desde luego no es pacífico. Es un país gigantesco con más de 1.300 millones de habitantes.

Los últimos datos indican que varios millones de personas migran del campo a la ciudad al mes, así que la economía china tiene que seguir creciendo a tasas desmesuradas que sean capaces de crean el empleo necesario para toda esta gente.

Todo proceso de cambio es lento y costoso. Si el páis representa el 20% de la población mundial pues el problema se multiplica de modo exponencial.

Pero estamos asistiendo a un terremoto geopolítico-económico que será estudiado por generaciones venideras como nosotros estudiasmos la revolución industrial.

6:58 p. m.  

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