sábado, mayo 21, 2005

Clases sociales: un ambicioso reportaje



Un equipo de periodistas de The New York Times ha estado trabajando más de un año para ofrecer una serie de interesantísimos reportajes sobre las clases sociales, entendidas como la combinación de ingresos, educación, riqueza y trabajo, y cómo influyen en la sociedad americana que se considera a sí misma la tierra de las oportunidades.

El resultado de ese ambicioso trabajo está siendo publicado en varias entregas bajo el título de Class Matters que pueden leer en la edición digital del períodico neoyoquino.

Varios brochazos para abrirles el apetito. La selección hecha es una subjetiva apropiación del reportaje con una traducción alejada de cualquier pretensión de corrección. Así que quedan advertidos: la idea prevalece sobre el formalismo académico.


"Cuando las sociedades eran más simples, el panorama de las clases sociales era más fácil de entender. Marx dividió las sociedades del siglo XIX en dos clases; Max Weber añadió algunas más. Las sociedades crecieron haciéndose más complejas; la vieja percepción social con el tiempo se ha hecho más heterogénea. Algunos sociólogos creen que la comunmente aceptada división entre clases, esto es: alta, media y baja, se ha roto en docenas de microclases definidas por trabajos y diferentes estilos de vida."

"A todo el mundo se le reparten cuatro cartas, una de cada palo: educación, ingresos, trabajo y riqueza, los cuatro criterios más usuales para trazar el perfil de clases.
Buenas cartas en alguna de las categorías pueden hacer que te sitúes en la clase media-alta. De inicio, la clase social de una persona es la de sus padres. Más tarde uno puede escoger alguna carta por sí mismo. Lo más lógico es que permanezca en el estatus de sus padres, pero no siempre es así."

"Es sorprendente encontrar que la movilidad social no es más alta en Estados Unidos que en Gran Bretaña o en Francia. Y es más baja que en Canada y que en algunos países escandinavos pero desde luego no es tan baja como en países en vías de desarrollo como Brasil, donde escapar de la pobreza es tan difícil que las clases más bajas son un cajón estanco."

"Estas comparaciones parecen difícil de creer. Gran Bretaña y Francia son países de tradición nobiliaria, incluso los británicos todavía tienen una reina. Los documentos fundacionales norteamericanos proclaman que todos los hombres son creados iguales. La economía americana ha crecido en los últimas décadas más rápido que la europea, dejando la impresión de unas ilimitadas posibilidades."

"Pero la movilidad en Estados Unidos difiere de la europea. La desigualdad en los ingresos es mayor en norteamérica, hay más disparidad entre lo que unos padres ricos o pobres pueden invertir en sus hijos. Quizá como resultado, el entorno económico de un niño predice mejor los resultados escolares en Estados Unidos que en Dinamarca, Holanda o Francia como un reciente estudio ha probado . "

"Haber nacido en la élite estadounidense te da una constelación de privilegios que poca gente en el mundo ha experimentado, dice el profesor Levine de la Universidad de Berkeley. Nacer pobre en EE UU te da más desventajas que hacerlo en Europa del Este, Japón y Canadá."

"Como en otro tipo de comportamientos, las alineaciones políticas de las clases políticas han cambiado. En los años 50 los profesionales solían ser republicanos, hoy votan más a los democratas. Mientras tanto, las clases trabajadoras han cambiado de ser claramente demócratas a estar totalmente divididas."

"Nada como crear turbulencias para generar oportunidades para que la gente sea rica, dice Christopher S. Jencks, profesor de sociología en Harvard. Pero no tiene gran importancia en el 99 por ciento de la gente que no es emprendedora".

"Las historias de éxito refuerzan la percepción de movilidad, que traen como resultado los programas televisivos creadores de mitos como "American Idol" o "The Apprentice." (El aprendiz, reality televisivo en el que Donald Trump modera los desesperados intentos de varios jóvenes que tratan de demostrarle la madera de empresarios que tienen)"

"La globalización y el cambio tecnológico han sido la causa del cierre de fábricas y han acabado con puestos de trabajo que una vez fueron peldaños para la clase media. Ahora el trabajo manual puede ser realizado en países en desarrollo por $2 al día... La habilidad y la educación se han convertido en algo esencial hoy más que nunca."


"Esto ha ayudado a que se produzca un extraordinario salto en la desiguladad de ingresos y salarios. Los ingresos después de impuestos del uno por ciento de la población más pudiente se incrementó un 139 por ciento hasta $700,000, de 1979 a 2001, de acuerdo con los datos de la Congressional Budget Office (oficina de presupuesto) que ha ajustado sus números con el efecto inflación. Los ingresos de la clase media subieron solamente un 17 por ciento hasta alcanzar la cifra de $43,700, y los ingresos de los dos últimos deciles subió solo un 9 por ciento."

"Para muchos trabajadores la última vez en las últimas tres décadas en el que la subida del salario por hora trabajada superó a la inflación fue durante la burbuja especulativa de los década de los noventa."

"Los beneficios de la nueva meritocracia tienen un precio. Antes parecía que la gente trabajaba duro y quería ser rica para poder tener una vida placentera y descansada, pero la nueva gente que ha llegado a pertenecer a este segmento de altos ingresos tiene siempre uno de sus padres trabajando muchas horas. En 1973 un estudio intentaba probar que el diez por ciento que más ganaba trabajaba menos horas que el diez por ciento que menos ganaba. Hoy esa situación se ha invertido."

"En el centro de Manhattan, los coches que vienen a recoger a los jefes de Goldman Sachs llegan a las nueve de la noche. En 1976 las limuninas llegaban a las cuatro y media para para recogerlos y llevarlos a la estación Gran Central. Pero los nuevos gestores eliminaron esa costumbre enviando el siguiente mensaje: las 4:30 es la mitad de la jornada, no la hora de salida."


"El pedazo de pastel que toca a cada uno en la sociedad americana es más desigual de los que era antes, pero la mayoría tienen un trocito más grande del que tuvieron sus padres. Y parece que la gente está satistecha con esto."

"Los americanos nunca han estado satisfechos con ningún otro modelo que el basado en el talento y el trabajo duro."

"El optimismo ciego tiene sus trampas. Si las oportunidades se regalan entonces el país seguramente trabaje menos duro para conseguir lo que quieren. Pero ese optimismo desmesurado tiene cosas buenas: sin la confianza en poder subir en el escalafón social habría con toda probabilidad menos historias de éxito"

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué manera de cometer faltas ortográficas. Cuide un poco más esa manera de escribir, muchacho.

2:54 a. m.  
Blogger mangallous said...

El hecho de haber realizado una torpe y rápida traducción del texto ciertamente me ha hecho cometer alguna falta ortográfica (he traducido "mobility" por movilidad con b).

Así que por un lado le agradezco su corrección; pero por otro, visto su tono de displicencia, le invito cortesmente a que el próximo consejo se lo dé a aquella de la que se acordaba Ricardo Darín en "El mismo amor la misma lluvia".

Un afectuoso saludo

1:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dios, no pasan una. ¿Sería un licenciado en periodismo, de esos que tanto admiras?

9:40 a. m.  
Blogger la patata de la libertad said...

"Los americanos nunca han estado satisfechos con ningún otro modelo que el basado en el talento y el trabajo duro."
Ejem, ejem... ¿y qué otro modelo han probado?
Y aparte: ¿cómo se mide el talento? ¿puede un modelo basarse en el talento?
No soy muy partidario de dejar que abstracciones determinen quién gana y quién no. Los conceptos etéreos como pivotes de pensamiento posibilitan cualquier manipulación, cualquier aprovechamiento...

2:13 p. m.  
Blogger mangallous said...

No se si un modelo puede basarse solamente en el talento, ni siquiera si esa "abstracción" debe determinar "quien gana o no".

Por estas viejas tierras del noroeste siempre ha primado más el chalaneo, el caciqueo, el amiguismo, el ser hijo de o alabar las cualidades de...incluso a veces simplemente el mero silencio.

Efectivamente esto no son abstracciones: no hay nada más concreto. Dinero, favores, puestos de trabajo que sirven como moneda de cambio de una intercambio no mercantil sino político.

Definitivamente me apunto al carro de la abstracción.

6:59 p. m.  
Blogger la patata de la libertad said...

Sí, pero fíjate que los que chalanean, los que caciquean y los que roban siempre están hablando de lo contrario, en el noreste sucede igual, pero ese es su gran pretexto: el trabajo duro, les coses ben fetes, el progreso, el bienestar-siempre-futuro y siempre colocado delante, inminente pero que no llega nunca. Zanahorias frente al burro, que soy yo, que somos todos.
En EEUU -hablo de sus élites, no de cualquiera- esto se lleva más lejos que en ningún otro sitio. No he visitado país con más distancia entre su clase política y la gente.

8:08 p. m.  
Blogger mangallous said...

Yo creo que sí puedes gritarlo a viva voz.

Es evidente que el Estado tiene un papel de redistribución que corrige las desigualdades.

Que alguien pague el 45% de lo que gane y otro el 15% y que éste reciba becas, ayudas y subvenciones, y que aquél no reciba nada es un factor importante de corrección.

Ello es perfectamente compatible con que el sistema norteamericano sea garante de las oportunidades de los no-se-por-que-les-llamas-desfavorecidos emprendedores.

3:50 p. m.  
Blogger mangallous said...

Claro que me parece justo que el que más gane más pague.
El hecho de que los impuestos pasesen de proporcionales a progresivos ya casi nadie lo discute...mi frase es de lo más aséptica, sin connotación alguna.

Otra cosa es que crea que se pagan muchos impuestos o que crea una increible injusticia que solamente los que tenemos nómina paguemos como dios manda y que una inmensa mayoría de los profesionales y autónomos y empresas y empresarios defrauden constantemente. Eso si que no lo soporto.

Las reglas son o para todos o para ninguno. El servicio de inspección de Hacienda es posiblemente la institución pública que hace más regresiva la aplicación de cualquier impuesto. Un autentico fraude a la ciudadania.

O dicho más claro...una puta verguenza.

11:59 p. m.  

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