lunes, febrero 21, 2005

¿Pueden convivir en paz el Islam y Occidente?



Cuando hace cuatro años volví de un viaje a Holanda escribí un artículo publicado "El país más moderno del mundo". Hoy esa misma Holanda debate más que ningún otro país, a raíz de los últimos sucesos acaecidos, sobre la integración de los musulmanes en su tolerante y próspera sociedad.

El domingo pasado el diario argentino La Nación publicaba el artículo "Multiculturalismo: sueño o pesadilla" y ayer John Carlin en El País publicaba un artículo sobre el tema titulado: ¿Pueden convivir en paz el islam y occidente? La pregunta no es baladí en los albores del siglo XXI. Y en función de como se resuelva se activará o desactivará una de las cuestiones claves de este siglo: la inmigración.

Holanda es hoy un espacio de pruebas en Europa. ¿Deberían mirar las grandes ciudades europeas a Nueva York para integrar a sus inmigrantes en los próximos años? ¿Integrar es tolerar? ¿Es compartir valores? ¿Es sacrificar lo propio? ¿lo ajeno? ¿es imponer? ¿es asimilar?

El tema tiene enjundia.


"Paul Scheffer, laborista: "Es difícil hablar de estas cosas, y aquí no lo hicimos durante años, prefiriendo creer que otras religiones nos harían más tolerantes". Scheffer: "La idea de que, si hablas suave, el problema desaparece no es verdad. El alcalde Job Cohen ha dado la mano a todos, pero ahora necesita protección porque es judío".

Un pintor de origen marroquí exhibe en un museo de Amsterdam cuadros de imanes rodeados de calaveras sangrantes e insignias nazis. Una joven musulmana escribe una novela en holandés que habla con franqueza del deseo sexual femenino. Una periodista hija de inmigrantes turcos declara que al financiar los colegios musulmanes el Gobierno holandés está apoyando "un regreso a la Edad Media".

Ésta es una imagen de lo que está ocurriendo dentro de la población musulmana de Holanda, que hoy día supera un millón de personas, el 6% de la población. Otra imagen la proporciona el hermano de una mujer musulmana de 25 años que ha jurado matarla porque mantuvo una relación amorosa con un holandés.

Lea el artículo de J. Carlin entero.