viernes, abril 29, 2005

El Frutero vuelve a poner los puntos sobre las íes



El domingo empieza la nueva temporada de Siete Vidas.

Las series españolas suelen producirme urticaria: no le encuentro gracia a ese humor de trazo grueso, a esos personajes tan arquetípicos, a esos guiones tan simplones. Así que encontrar una serie patria que me enganche es siempre una agradable sorpresa.

Empecé a ver Siete Vidas las últimas temporadas cuando empezaron los magistrales duelos interpretativos entre Gonzalo y el Frutero, dos caricaturescos personajes que destacan entre un magnífico reparto coral con buenos guiones que mezclan actualidad, frescura, diálogos politicamente incorrectos y mucha comicidad.

Las novedades de la que se comenta podría ser la última temporada de la serie más longeva de la televisión, son que El Frutero se retira y vende el negocio, Sole en pleno furor estudiantil se introduce en el mundo de las pastillas para concentrarse y Diana logra gran éxito dando vida a un muñeco infantil.