viernes, junio 03, 2005

Por higiene democrática



El día 19 de este mes se celebran las elecciones autonómicas en Galicia y la disputa electoral se centra en si el PP alcanzará la mayoría absoluta o no, lo que supondría un gobierno de coalición entre los nacionalistas del BNG y el Partido Socialista de Galicia.

Dejando a un lado qué es lo que ha hecho el equipo de Manuel Fraga con el dinero que la ciudadanía le ha puesto en sus manos para gestionar (que debería ser la discusión principal en una democracia asentada y que queda para otra ocasión), o que tenga más años que un tiranosaurio (Alan Greenspan tiene 79 y es el responsable la Reserva Federal Estadounidense, el más influyente banco central del mundo), o que lleven muchos años en el poder (Bono presidió el gobierno de Castilla La Mancha cinco legislaturas), sino la constatación diaria de vivir en un régimen clientelar, caciquil, de relación entre gobernante y gobernado al modo señor y vasallo, de nulo respeto a las instituciones a las que sirven; un régimen instalado en una idea de propiedad de los puestos de gobierno que se ocupan, de derechos adquiridos, de patético amiguismo; un régimen de silencio y miedo a las consecuencias de la pública discrepancia, de un caudillismo irrespetuoso, banal y soberbio; constatación diaria que me hace creer que solo un cambio en el gobierno de Galicia puede traer aire nuevo a la manera de gobernar esta tierra y una esperanza en que las cosas se hagan de otra manera, desde el respeto y el servicio a la ciudadanía, desde el ahorro, la moderación, la ecuanimidad, la apertura, la prudencia, el adelgazamiento de una administración engordada a base de clientelismo, huyendo del despilfarro, el autobombo y la soberbia.

El cambio es necesario. Por higiene y salud democrática.


"Tal idea de democracia es más perniciosa por lo que calla que por lo que confiesa. Digamos con claridad: las urnas no dan, en ningún caso, poder absoluto, es decir, poder ilimitado: carta blanca para las arbitrariedades, los favoritismo, las fantasías de los que las ganan. El poder que dan las urnas es delegado, sólo válido si se funda en razones que respeten a todo ciudadano, partidario o no de los triunfadores en las urnas.

Porque la esencia de la democracia reside justamente en la idea que tiene del poder: sobre el origen, el sujeto, los límites y los objetivos del poder políttico. El poder solamente es democrático si el sujeto de ese poder político es el pueblo, cada uno y todos los ciudadanos."

Xosé Alvilares. "Dignidade e indignidade da política"

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Charlaban el otro día mi padre y el ex rector de la Universidad de Santiago Villares en el mítico bar Kennedy sobre qué iba a pasar. Que si puede que esto cambie, que si no, que si esto, que si lo otro... Hasta que entró en la conversación el dueño del bar desde la otra punta de la barra: "Como no gane Fraga, esto se va todo al carallo. No le déis más vueltas. Sin Fraga nos vamos todos a tomar por el culo".
Así que pasará lo que tenga que pasar, pero sólo hay dos salidas para Galicia: O el orden o el caos.

6:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

..debe hacer mucho tiempo que estuve por Santiago, tanto que el rector ha cambiado de nombre, se llamaba Ramón y ahora se ha cambiado por Santiago, (será por el Xacobeo)

saludos

8:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No, Araña, es que este es el de la Universidad de Santiago Villares, que es otra distinta.

9:41 a. m.  

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