¿No ve un buho amazónico?...pero si se está riendo
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Eso fue lo que Paco Porras le dijo a un periodista que se hacía pasar por un falso paciente cuando éste le visitó en su consulta. Paco Porras, con la valentía que otorga la ignorancia, le dijo al paciente que se olvidase de los que le había dicho el médico a raíz de observar un escáner cerebral parecido al de la foto: lo que ella tenía era un virus en el cerebro con "cara" de búho amazónico. Y le insistía: "pero, ¿no lo ve?...si se está riendo".
El episodio como programa humorístico no tuvo par, pero como reportaje basado en una cámara oculta no es periodismo: es basura. Todo el mundo sabe qué Paco Porras es un colgado y un freak que no tiene dónde caerse muerto. Pero la productora del mundo intentaba contar que el Sr. Porras estafaba a la gente. Pues claro: desde el primer día que salió en la tele leyendo el futuro con tomates, manzanas y cebollas. Peró estafó con la complicidad de los directivos televisivos o las productoras que se empeñaban en llevarlo a los programas de sus cadenas.
El periodismo de investigación que nos vendía la productora de El Mundo y su diretor Melchor Miralles es sonrojante para cualquier periodista decente. Casi tanto cómo el que nos quiere vender Mercedes Milá.
Eso fue lo que Paco Porras le dijo a un periodista que se hacía pasar por un falso paciente cuando éste le visitó en su consulta. Paco Porras, con la valentía que otorga la ignorancia, le dijo al paciente que se olvidase de los que le había dicho el médico a raíz de observar un escáner cerebral parecido al de la foto: lo que ella tenía era un virus en el cerebro con "cara" de búho amazónico. Y le insistía: "pero, ¿no lo ve?...si se está riendo".
El episodio como programa humorístico no tuvo par, pero como reportaje basado en una cámara oculta no es periodismo: es basura. Todo el mundo sabe qué Paco Porras es un colgado y un freak que no tiene dónde caerse muerto. Pero la productora del mundo intentaba contar que el Sr. Porras estafaba a la gente. Pues claro: desde el primer día que salió en la tele leyendo el futuro con tomates, manzanas y cebollas. Peró estafó con la complicidad de los directivos televisivos o las productoras que se empeñaban en llevarlo a los programas de sus cadenas.
El periodismo de investigación que nos vendía la productora de El Mundo y su diretor Melchor Miralles es sonrojante para cualquier periodista decente. Casi tanto cómo el que nos quiere vender Mercedes Milá.
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