jueves, abril 07, 2005

Saul Below: epílogo



"Un sabio japonés (he olvidado su nombre) les dijo a sus discípulos: "Escribid con la mayor brevedad posible". Sydney Smith, clérigo inglés e ingenio del siglo XIX, también era partidario de la brevedad: "Opiniones cortas, por Dios, opiniones cortas", decía. Y la señorita Ferguson, la alegre solterona que me dio clase de redacción en Chicago hace unos sesenta años, solía bailar ante la clase, dar palmadas y cantar (tomando prestada la música del coro del "aleluya" de Händel):

¡Sed
concre-
tos"

La señorita Ferguson no toleraba ni la redundancia, ni la prolijidad, ni la perífrasis ni la grandilocuencia. Nos enseñó a ceñirnos a lo necesario y evitar lo superfluo."


Saul Bellow, escritor judío premiado con el Nobel de Literatura y el Pulitzer y considerado como uno de los grandes de las letras estadounidenses del siglo XX, ha muerto a los 89 años esta semana.