lunes, abril 04, 2005

La edad de hierro de la política




Mercedes Odina en su libro "Europa versus USA" intenta llevar a cabo una reflexión crítica acerca de la creación de un nuevo y hegemónico imperio del mundo del pensamiento elaborado desde Estados Unidos, aunque no deja sin analizar el cada vez más decadente sistema de partidos europeo. Magnífico ensayo que parece no haber gustado a una facción de la derecha patria intelectualmente pobre, deshonesta en sus juicios e implacable en sus sentencias, que se ha arrogado, para nuestra desgracia y para agrado de un sector de la izquierda más pacata, del concepto liberal.

"Si John F. Kennedy en Estados Unidos fue el que dio categoría a esta colaboración entre el mundo del pensamiento y el de la práctica política con su lema "el gobierno de los más brillantes", en el mundo de la política europea, con contadas excepciones, a los más brillantes se les teme más que a un tiburon en una playa repleta de turistas. Un sistema de partidos cerrado, piramidal y desconfiado de todo aquello que le es ajeno, y las costumbres combinadas del compadreo, la obediencia ciega y el autohalago conjunto, impiden, por lo general, que el mundo político europeo pueda caer en la tentación de dar entrada a ese tipo de reunión familiar a personalidades fuertes y respetadas por sí mismas en su sociedad".

Acertado análisis de un sistema de partidos endogámico que sólo se sirve a sí mismo y los suyos, que debería ser reformado para dar respuestas a una sociedad abierta hastiada de comportamientos cada vez más sectarios, alejados de la autocrítica y del reconocimiento del adversario y que intenta prevalecer en sectores y ámbitos que le debiesen ser totalmente ajenos.

Hace tiempo que padecemos "la edad de hierro" de la política donde, como Rafael Alvarez "el Brujo" mantenía en su última gira teatral, son los más necios los que rigen los designios públicos de nuestra sociedad.

Hay quien dice, de manera más cínica y resumida, que tenemos los políticos que nos merecemos.
Hemos pasado de aquellos políticos de altas miras que condujeron la transición, con formación intelectual, carga ideológica, capacidad de empatía, inquietud cultural y brillante oratoría que lideraron un tiempo difícil, a los Blanco, Zaplana, Acebes, Trillo o Calvo, que ni al galope podrían alcanzar a una sociedad civil que ha conformado el país moderno, democrático y tolerante que tenemos.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y yo dale mirar la foto de Pepiño que no me cuadraba para nada en tan digno post...pero todo era llegar al final, mangallous y observar la retranca. Si es que estoy como si fuera lunes, mismamente

salu2

10:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Es este post tambien aplicable a los periodistas y contertulios varios de ahora?

1:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo sí que lo haría extensible a muchos periodistas, porque los políticos hace ya tiempo que se han dado cuenta de que la comunicación es imprescindible para el mantenimiento del status que quieren para ellos y para nosotros...y algunos periodistas también. Joder, si es que Berlusconi fue antes magnate de la comunicación que político, además de uno de los mejores síntomas de que los que pensamos que las democracias mejoran con el tiempo quizá estemos equivocados.

3:00 p. m.  
Blogger mangallous said...

No creo que sea pueda ser aplicado del mismo modo a los periodistas y contertulios.
Creo que nunca ha habido tan buenos periodistas: otra cosa es su independencia y su libertad en el contexto de los medios para los que trabajan.
Los contertulios ya es un tema diferente: en muchos casos se valora más su adscripcion ideológica que su valor en si mismo.
María Esperanza Sanchez de la cadena SER es un claro ejemplo. Esta en Hora 25, con Gabilondo y no es más que una forofa del SOE que saca los colores a cualquiera con un poco de criterio.
Yo recozco que, junto a Rosa Regas, son los personajes que no soporto ni un par de minutos...o si, pero con algo que morder en la boca.

4:55 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home